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Rincón del experto

Cirugía, anestesia y alzhéimer

Cirugía y anestesia, y riesgo de enfermedad de Alzheimer

Quirófano.

En quirófano (imagen decorativa)

Se estima que a nivel mundial se llevan a cabo más de 70 millones de cirugías cada año en personas de edad avanzada. En general el postoperatorio no presenta complicaciones graves. Sin embargo, las personas con trastornos cognitivos, especialmente aquellos que sufren de enfermedad de Alzheimer u otras demencias relacionadas, presentan mayores complicaciones tras la intervención.

La alteración cognitiva inmediata después de la cirugía es común y se atribuye tanto a la anestesia como al procedimiento quirúrgico en sí. Aunque la causa precisa de estas alteraciones no se comprende completamente, se observa con mayor frecuencia en personas con enfermedad de Alzheimer. Hasta un 33 % de las personas mayores pueden experimentar alteraciones cognitivas después de la cirugía, manifestando un deterioro leve o moderado que afecta principalmente la memoria, la concentración y la comprensión del lenguaje, y a menudo se acompaña de un desinterés por las actividades sociales.

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Esta afectación es más notable durante los primeros 10 días después de la operación y tiende a mejorar gradualmente, con recuperación completa entre 3 meses y 1 año. A pesar de esta recuperación aparente, se ha observado que las alteraciones cognitivas pueden ser un factor de riesgo para el desarrollo de trastornos neurocognitivos mayores como la demencia, en años posteriores. En particular, en procedimientos quirúrgicos más invasivos, puede observarse un aceleramiento en el deterioro cognitivo que puede manifestarse años después de la operación.

La aparición de deterioro cognitivo después de una cirugía está influenciada por una variedad de factores, incluyendo factores personales, el tipo de anestesia utilizada y el tipo de intervención quirúrgica.

Los factores personales de riesgo son aquellos que ya se conocen como factores de riesgo para el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, como la edad avanzada, bajo nivel educativo, diabetes, hipertensión arterial y enfermedad aterosclerótica, entre otros.

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El papel de la anestesia como factor de riesgo es más controvertido y sigue siendo objeto de investigación. Aunque estudios en animales de laboratorio han mostrado evidencia clara de que ciertos tipos de anestesia pueden aumentar la vulnerabilidad a la neurodegeneración, no está claro si esto se traduce directamente en humanos. Algunos estudios en pacientes de edad avanzada sometidos a cirugías importantes con anestesia general o regional no han mostrado diferencias significativas en la función cognitiva, lo que sugiere que el tipo de anestesia puede no ser un factor de riesgo importante. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que en ciertas condiciones, como la salida nasal de líquido cefalorraquídeo, tanto la anestesia como la cirugía pueden desencadenar un proceso inflamatorio agudo a nivel cerebral, caracterizado por el aumento de sustancias proinflamatorias, que se mantendrán elevadas durante varios días, y que está relacionado con el tipo específico de anestésico utilizado.

La alteración cognitiva parece ser más común en cirugías mayores, aunque se describe como transitoria y reversible en la mayoría de los casos. Durante procedimientos como cirugía cardíaca, reemplazo de cadera o reparación de la salida nasal de líquido cefalorraquídeo, se ha observado un aumento significativo en los niveles sanguíneos de proteína tau, asociada con la enfermedad de Alzheimer. Aunque estos niveles vuelven a la normalidad después de la cirugía, plantean preocupaciones sobre el impacto potencial a largo plazo en la salud cognitiva.

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Durante la cirugía misma, pueden surgir otros factores de riesgo iatrogénicos que afectan a la actividad neuronal, como la hipoxia cerebral intraoperatoria, la hipocapnia, la hipoperfusión con pérdida de autorregulación y las embolias cerebrales, que pueden contribuir al deterioro cognitivo y posiblemente al desarrollo posterior de la enfermedad de Alzheimer.

Es posible que una intervención quirúrgica aislada, especialmente si no es de cirugía mayor, no tenga una repercusión significativa en la cognición a largo plazo. Sin embargo, cuando los eventos quirúrgicos se vuelven repetitivos a lo largo de la vida, pueden inducir un riesgo de deterioro cognitivo posterior. Investigaciones han observado que las personas que han sido sometidas a múltiples intervenciones quirúrgicas muestran con mayor frecuencia afectación de la memoria episódica, que es la capacidad de recordar eventos pasados de manera detallada, así como el lugar y el momento en que sucedieron. Se cree que esta alteración podría estar relacionada con mecanismos inflamatorios y la liberación de sustancias citotóxicas para las neuronas.

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A pesar de estas consideraciones, un estudio muy reciente que siguió a personas de edad avanzada durante cinco años, sin demencia previa, que fueron intervenidas quirúrgicamente (reemplazo de cadera o rodilla, hernia inguinal, histerectomía o prostatectomía), mostró una menor incidencia de demencia en comparación con un grupo similar que no había sido sometido a cirugía. Los investigadores sugieren que este menor riesgo de demencia en el grupo quirúrgico podría deberse a factores no valorados que podrían actuar como confusores en el estudio.

Se observó que el menor riesgo de demencia se asoció con el uso de anestesia regional, la intervención de fractura de cadera, la edad entre 80 y 84 años y ser varón. Los investigadores concluyen que estos resultados podrían proporcionar tranquilidad a las personas mayores que se someten a procedimientos quirúrgicos comunes, indicando que no tienen una tasa de riesgo elevada de desarrollar demencia en comparación con aquellos que no se someten a cirugía, y que presentan indicaciones quirúrgicas similares. Además, sugieren que deberían de realizarse estudios futuros para investigar las tasas de demencia en poblaciones que han experimentado exposiciones repetidas a cirugía y anestesia, así como en aquellos que han tenido otras cirugías electivas o urgentes.

Dr. Secundino López Pousa

Cómo citar esta página:

López Pousa S, Lombardía Fernández C. El rincón del experto: Cirugía, anestesia y alzhéimer [en línea]. Circunvalación del Hipocampo, agosto 2024 [Consulta: 9 de diciembre de 2024]. Disponible en: https://www.hipocampo.org/rincon-del-experto/ExpertCase0061.asp.

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Última actualización de esta página: 15-8-2024.
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Última actualización en el sitio web: 9 de diciembre de 2024
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