Paciente varón de 78 años remitido a la consulta para estudio de un deterioro de memoria de 4 meses de evolución. Su familia refiere que presenta fallos en la memoria reciente: olvida recados que le acaban de dar, se muestra repetitivo en sus preguntas, y le cuesta trabajo mantener el hilo de las conversaciones. Es incapaz de recordar los detalles de noticias leídas en el periódico. Ha abandonado las partidas habituales de mus con sus amigos porque le resulta complicado seguir el juego.
El propio paciente es consciente de estas dificultades y se muestra preocupado por ello. Durante varias noches al irse a dormir ha tenido dificultades para encontrar su dormitorio dentro de la casa.
La familia se muestra alarmada por la concurrencia de varios episodios confusionales nocturnos, en los que el paciente se despertaba desorientado, con lenguaje incoherente y cierta tendencia a la agresividad.
Seis meses antes del inicio de estos síntomas había consultado en otro centro por temblor en miembros superiores, que presentaba desde hacía varios años, pero que últimamente se había exacerbado. Le habían diagnosticado enfermedad de Parkinson y se le había instaurado tratamiento con biperideno en dosis de 4 mg cada 12 horas.
Desde hacía al menos un año realizaba tratamiento intermitente con sulpiride y nimodipino, prescritos por acúfenos y sensación de mareos con componente rotatorio, ocasionales.
Salvo lo reseñado anteriormente, no refería otros antecedentes de interés.
Paciente vigil, orientado temporoespacialmente. MMSE (Mini-Mental State Examination) de Folstein con un resultado de 22/30 (fallos en cálculo y memoria diferida).
No había signos meníngeos. Las pupilas eran iguales y reactivas a la luz y la acomodación. No se observaban paresias oculomotoras ni déficit en el examen del resto de pares craneales. La fuerza y sensibilidad estaban conservadas. Los reflejos de estiramiento muscular (REM) eran hipoactivos, pero simétricos. Cutáneo-plantares (RCP) en flexión. Tono muscular normal. Temblor fino de actitud y acción, de leve intensidad.
No había dismetrías ni disdiadococinesia. Conservaba reflejos de reequilibración postural. La marcha era normal, sin aumento de base, conservando movimientos asociados y no existiendo dificultad en los giros.
El examen general no reveló datos de interés.
Analítica básica (hemograma, bioquímica y perfil de función tiroidea) normales. TAC (tomografía axial computarizada) de cráneo sin hallazgos. Audiometría y examen ORL (otorrinolaringológico): hipoacusia leve de origen neurosensorial.
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